miércoles, 2 de abril de 2014

El Post-EIR

Hay muchas entradas sobre todo lo que conlleva la preparación del examen pero pocas relacionadas con el después. Y me apetecía, a una semana de decidir mi futuro, hablaros de esto.

Todos estamos de acuerdo con que llevar una rutina de estudio durante meses y meses es muy duro pero, ¿qué ocurre cuando el examen ya ha acabado?

Entregué mi hoja de examen con una sensación rara, no creía que lo había bordado pero tampoco que había sido desastroso. Si os digo la verdad, NO TENÍA NI IDEA. Salí, y justo me encontré con compañeras mías de academia que se lamentaban diciendo que las había salido fatal (a mi creía que no e incluso algunas preguntas a mi parecer, me resultaron tiradas, sabiendo la dificultad del EIR). Esperaba con ansia viva el dichoso 1 de febrero desde hace rato y siempre imaginaba que me iba a pegar un fiestón porque ya todo, por fin, había terminado. Bien, ni me pegué esa fiesta ni todo había terminado, sino que no había hecho más que empezar.

Estaba tan agotada, con tanto estrés acumulado de meses atrás y sobre todo de ENERO (qué mes, qué mes!!) que lo único que me apetecía era cenar en plan tranquilo y meterme en la cama a la voz de ya. Ja, ¿sabéis que no me pude dormir hasta bien pasadas las 5 de la mañana? Me aparecían preguntas en la cabeza como si de flashes de trataran, pensando, sin yo quererlo, en si las respuestas que yo había marcado serían correctas o no. No me quitaba el examen de la cabeza, y eso que ya estaba hecho, que no había vuelta atrás! pero no lo podía evitar y más sabiendo que los profesores de la academia estaban corrigiéndolo a esas horas… lo que no supe en esos momentos, a escasas horas de hacer el EIR, es que mi ‘’tortura’’ iba a dar comienzo… yo, que daba por hecho que lo peor de lo peor de lo peor era el examen en sí, que no me iba a preocupar de nada más a posteriori y que disfrutaría con júbilo de mis merecidas vacaciones.

Los días de después la cosa no cambió (sí, yo misma os he recomendado en la entrada anterior que hay que desconectar, pero es que soy así, muy burra, y los pensamientos fluían hacia una misma cosa) lo único que me apetecía de momento era tumbarme en el sofá y no HACER NADA. ¡Y para mí era un lujazo! Hace mucho que no me acordaba lo que significaba la placentera situación de coger la manta, poner la tele y tumbarte a la bartolaza sin preocuparse ni por la hora ni por nada. Pero eso no me terminaba de compensar, yo estaba mal, mal por la incertidumbre, mal porque aunque yo pensaba que había hecho un buen examen tenía muchísimo miedo, miedo racional diría yo, por si tanto esfuerzo había merecido realmente la pena o no… quería saber YA el resultado!

Y a todo eso se sumaba la gran duda de introducir el examen en la academia. Yo me tenía totalmente prohibido meterlo porque me habían hablado de casos de años anteriores que habían resultado ser un desastre (una chica que según las academias había quedado la 1 y resultar ser la 50 u otra que aparecía la 600 y ser finalmente la 60), y yo no quería pasar por lo mismo, no estaba dispuesta a llevarme el palo del siglo. En eso mis amigas y compañeras de academia estábamos de acuerdo, ninguna iba a meter el examen en un sitio que no acertaba, que nos parecía tener fiabilidad nula. Pero claro, la curiosidad mató al gato. Llegó un momento en el que  cansada de leer post y post de lo mismo me dije, ¿por qué no? Así salgo de dudas. Así finaliza un poco el come come que me está matando. Yo sabía que no iban a acertar con mi número pero lo que quería era hacerme una idea. No podía estar así hasta el día 28. No podía ni quería. Necesitaba saber algo. Lo necesitaba de verdad porque me estaba afectando más de lo que pensaba. Y caí.

Me acuerdo del momento, temblando como si se tratara del mismo día del examen, di a corregir… y mi cara permaneció impasible. Estaba casi la 80 de 2000 y pico exámenes. Me sentó como un jarro de agua fría. Hice mentalmente una regla de tres, y pensé para mis adentros, ¿pero qué mierda es esta? Tal vez vosotros me leáis incrédulos por lo que digo pero es que yo sospechaba estar en mejor puesto la verdad, sabía que ese número iba a bajar todavía muchísimo, eso contando con que todavía se desconocía las preguntas correctas, impugnaciones, etc. y me entraron unas ganas inmensas de llorar. Me arrepentí muchísimo de haberlo hecho.

Después de eso, adivinad lo que conllevó ese impulso, dar a la tecla f5 como si de ello dependiera mi puesto. Para desayunar, merendar, cenar… f5 a cascoporro. Estaba obsesionada a la par que triste. Si, tristeza diría que tenía con una mezcla de impotencia. Empezaba a pensar que no me iba a dar para lo que quería en donde yo quería ya que para ello, de forma aproximada, hay que quedar entre las 200 primeras.

Llegó el día de la plantilla de respuestas correctas. Permanecía con la pequeña ilusión de que la academia se hubiera equivocado en algunas, pero, para mi pesar, en mi caso lo clavó, a pesar de las impugnadas inicialmente. Tenía los mismos aciertos. Más vale lo malo por conocido, pensé. Qué remedio.

Y los días pasaban, a pesar de que en mi opinión, en vez de días, parecían siglos. Una fecha clave, el día de las respuestas provisionales. Contaba las horas, los minutos hasta aquellas 00:00 en punto de la noche. Esos momentos previos son horribles, el corazón te va a mil, sientes mareo y miedo, mucho miedo de que al introducir el DNI estés fuera de juego. Con mis netas y mi puesto estimado de la academia, yo me hacía más o menos una idea de cómo iba a quedar pero siempre por lo bajo. A pesar, de que os he dicho que soy una persona luchadora, como el nombre del propio blog indica, también puedo llegar a ser bastante pesimista. Y yo lo estaba, porque ya me había llevado muchos palos y creía que este sería uno más. Al ver mi puesto estimado por la academia, me llevé una decepción enorme y esperaba que fuera en detrimento. Aunque, esta vez, ¡¡me había equivocado!! Después de casi gastar la tecla f5, ahí estaba. Mi nº de orden. Mi nº de plaza. Mi nº en definitiva. Y tras varios segundos mirándolo perpleja me eché en brazos de mi pareja con una sensación de felicidad infinita. Lo ves, lo ves, me decía él. No estaba ‘’tan abajo’’ como pensaba. Qué narices, era un puestazo. Me fui donde mis padres y se lo grité emocionada. Cuántas veces entre manual y manual me sumergía entre mis pensamientos e imaginaba ese mismo momento. Y curiosamente, se estaba haciendo realidad. Por fin. ERA RESIDENTE J

Los que habéis pasado por esto coincidiereis conmigo en que el posteir es incluso mucho más angustiante que el pre, porque ya están todas las cartas sobre la mesa, porque no te queda otra que esperar y esperar sin que puedas hacer nada, porque las dudas se sumergen por tu cabeza constantemente, es horrible... y más encima si no tienes clara la especialidad, si con tu nº de plaza no te va a dar para lo que deseas, o si tienes que tomar la decisión de marcharte fuera de tu casa. Ahora, la verdad, me da un poco de vergüenza haberme quejado o haberme sentido decepcionada porque siento que soy una afortunada, lo he conseguido y con un buen puesto y mucha gente que ha estudiado un huevo también, se ha quedado fuera. Todo mi ánimo para vosotros, de verdad.


A dos meses de haber terminado el examen, puedo decir que el verdadero fin de todo esto será el próximo jueves, cuando vea que puedo hacer matrona en mi ciudad, cuando me den mis papeles de residente y me lo termine de creer. Hasta entonces, me resigno con seguir esperando como lo he hecho hasta ahora, con esperanza e ilusión porque las cosas saldrán bien.

Y si todo esto fuera poco, ayer nos enteramos de que no habrá tantas plazas de matrona como dijeron inicialmente, sino que han suprimido 6 en Granada. Utilizo mi blog para expresar mi rabia hacia este hecho, ¿a qué juegan? tenemos que soportar que oferten un nº miserable de plazas aunque las preguntas sigan y sigan aumentando, que sea un examen injusto en toda regla no reflejando el estudio realizado, que las impugnaciones las realicen al azar sin ningún criterio a pesar de ser medio examen impugnable, después de tragar con todo esto, ahora, a una semana de elección de plazas, gente que tenía su planning hecho, tiene que modificarlo. No me parece ni medio normal porque encima, indirectamente pienso que nos afectará a todos. Ya sólo queda rezar para que no reduzcan más, a este paso nos quedamos sin ninguna. Ya lo habréis visto pero por si acaso, aquí os dejo el BOE

http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2014-3397

La próxima semana no habrá entrada porque estaré en Madrid, cuando vuelva ya os contaré por supuestísimo como ha sido mi día de elección de plazas y si por fin, puedo decir con seguridad que lo he conseguido =)))))) sea como sea, de lo que estoy segura es que será un día que jamás olvidaré.


Un besazo amigos enfermer@s

V

6 comentarios:

  1. Estamos todos que mordemos con lo de quitar las plazas de Granada. Es que aunque no queramos la plaza en cuestión o no de la nota, ¿a qué juegan con tan poco tiempo anulándolas? No es justo.

    Me alegro de que hayas conseguido tu plaza, de verdad. Disfruta de Madrid y esa sensación. A mí me queda un año para eso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola! la verdad es que es una injusticia se mire por donde se mire, no lo logro entender, solo espero que no vaya a peor. Lo malo de todo esto es que estamos en sus manos... en fin,

      gracias :):) dentro de un año te toca a ti, me acuerdo perfectamente como el año pasado seguí de cerca la elección de plazas porque tenia amigas allí y pensaba, bua hasta que llegue mi hora... y llegó, como todo en la vida, así que tranquila que el tiempo vuela :) un beso!

      Eliminar
  2. Buah, de lo de las plazas de matrona mejor ni comento porque es de coña... ¬¬

    La verdad es que el posteir cuando no hay nada seguro y quieres una plaza en tu ciudad se tiene que hacer más que eterno!! Pero ya está, se acabó, te quedan excasos días para acabar el sufrimiento.

    Mucha suerte para pillar plaza en tu ciudad y cuéntanos cuando regreses!!

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se hace eterno si... y eso teniendo un buen puesto, no me quiero ni imaginar la gente que está en la cuerda floja como estará...

      ¡¡Muchas gracias!!! pretendo contaros todo con lujo de detalles ;)

      ¡Un beso Sta. Jerbi!

      Eliminar
  3. Cuanta razón!! Piensas que el EIR termina el 1 de febrero y resulta de que en realidad queda lo pe. Si cuando estás estudiando tienes sentimientos de agobio y miedo, el postErior es ANGUSTIA. Y lógicamente ya no tengo ese sentimiento, pero me sentiré totalmente libre del EIR cuando el 10 de abril pulse el Enter y salga del Ministerio con mi plaza debajo del brazo... Suerte que ya queda menos :)

    notassobremiresidenciadematrona.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comparto tu opinión y te deseo la misma suerte! ya te leeré a ver que tal te ha ido :-)

      ¡Besos!

      Eliminar